Chapter 800 Capítulo 1975 Maira cada vez se sentía más incómoda, sus dedos jugueteaban con las plantas con más fuerza de la que hacia falta… Brenda notó el cambio en su amiga y le preguntó sonriendo: “Ay, Mairita, ¿vas a seguir así de fuerte? ¡Vas a terminar rompiendo la planta!” “¿Eh?” Maira volvió en si y se dio cuenta de que casi habia arruinado el preciado macetero de la abuelita, se sintió muy mal, “Abuela, lo siento, no fue a propósito…” Sᴇaʀᴄh thᴇ Findηovel.ɴet website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality. Brenda se rio un poco y le quitó la pala de las manos: “No te preocupes por la planta, pero dime, ¿qué es lo que te tiene tan molesta?” “Nada, nada”, dijo Maira con una risa forzada, “solo estaba mirando unos chismes de farándula y perdi la concentración.” Brenda no creyó todo lo que la estaba diciendo, pero no insistió más en el tema, y se volvió a centrarse en las plantas que tenia delante: “Mairita, a veces lo que vemos no es del todo cierto. Lo peor es dejarse llevar por las primeras impresiones, hay que escuchar a los involucrados antes de juzgar.” Maira reflexionó sobre las palabras de Brenda… Tenía razón, esos paparazzis siempre están buscando cualquier excusa para armar un escándalo. Pero no podia negar la evidencia de lo diferente que Leonardo trataba a Elvira… Ella sabía que su papel era solo ser la esposa de turno de Leonardo, y no tenía derecho a meterse en su vida privada. Él podía salir con quien quisiera, o tener romances, y ella no tenía derecho a decir nada al respecto. Pero no sabía por qué, las imágenes del noticiero seguian rondando en su cabeza, y le provocaban una gran ansiedad. Incapaz de concentrarse, Maira finalmente se excusó con la abuela: “Abuela, me siento un poco cansada, creo que subiré a descansar un poco. Otra vez cuando tenga más tiempo seguimos con las plantas.” Brenda no le hizo más preguntas, solo le pidió que se cuidara y asintió para que Maira subiera a su habitación. Una vez en su cuarto, Maira se acostó intentando dormir, pero no tenía sueño. Cada vez que cerraba los ojos, le venían a la mente las imágenes de Leonardo regresando al hotel con Elvira, sintiendo un peso en el pecho. Pasó toda la tarde en la cama sin pegar un ojo, y solo bajó cuando llegó la hora de cenar. Justo cuando pasaba por la entrada, Leonardo llegó y abrió la puerta. Sus miradas se cruzaron… Pensando que comedor. él venia de estar con Elvira, Maira prefirió ignorarlo y sin decir una palabra se fue al A Leonardo le extrañó la actitud de Maira y frunció el ceño, siguiéndola hasta el comedor. “Abuelo, abuela, saludó al entrar, encontrando a Maira ya sentada. Brenda, contenta de verlo, exclamó: “Hiio no avicacte que vondrian “Acabe lo que tenia pendiente y decidi volver,” dio l’enkards, sentándose junto a Maira, quen segua comiendo en silenció din miraria. Aurique a menudo Mara no solia hablar mucho con nunca lo habia ignorado, nie o habia mostra tan abiertamente: rita, Leo ha Begado y no le dices nada, jacaso han discutido? Brenda habla tocado un punto sensible y Maira se vidforzada a mirra Leonardo y fingir una sonnsa radiante “Abuela, no hemos discutido Solo estaba un poco hambrienta y no le habia hablado al Secr Ibarra Señor Ibarra, debe estar hambriento también Dicho esto, Maira sonriendo le sirvió comida en su pa “A comer amo