Chapter 613 Capítulo 1787 No será bueno que las cosas se complicaran aún más. Viendo que Carmen estaba bloqueada y no se le podia acercar, Irene se volvió muy presuntuosa, ¿Ya no te atreves a enfrentarme? ¡Hace un rato eras muy valiente!” La niña estaba realmente enfadada, queria quitarse a su madre de encima para pegarle a Irene Berta le aconsejó a su hija en voz baja “Carmen, calmate! No podemos causarle problemas a tu profesora!” La niña, quien nunca habia soportado ese tipo de humillación, protestó: “Mamá, pero ella…” Berta la corto: “Carmen, haz caso!” Irene se rio a carcajadas, aliviando la frustración que había sentido con su padre al desquitarse con ellas. Lanzó algunos insultos para burlarse de ellas mientras sostenía un cuchillo en la mano, impidiendo que intentaran escapar. Eugenia también se unió a su hija para burlarse de Leticia y Berta. Sin embargo, en ese momento, el timbre de la puerta principal sonó y el intercomunicador de arriba comenzó a sonar, su sonido era muy estridente Ese ruido asustó tanto a Eugenia como a su hija, que se miraban nerviosamente. ¿Quien podria ser? ¿Será que Juan regresó de la casa del vecino tan pronto? Despues de intercambiar miradas, Eugenia extendió la mano hacia su hija, “Ire, dame el cuchillo. Ve a abrir la puerta y mira si es tu papá el que ha regresado, si es él, trata de hacer que se vaya de nuevo!” Irene entregó el cuchillo a su madre, asintió y se dio la vuelta para irse. Al ver que probablemente era Juan quien habia vuelto, Leticia quiso aprovechar el caos para moverse rápidamente y tratar de salir con Irene, pero ese movimiento hizo que Eugenia se asustara y por instinto, levantó el cuchillo y agitó la mano, “¡No te atrevas a correr!” ¡Ah! Leticia dio un grito terrible y cayó al suelo sosteniendo su brazo, ¡la sangre estaba fluyendo! Berta y Carmen se asustaron, nunca imaginaron que realmente se atreverían a usar un cuchillo contra ellas. Berta fue a ayudar a Carmen y preguntó a su amiga, “Leticia, ¿cómo estás?” Al ver la sangre, Carmen, que a pesar de ser normalmente valiente todavía era una niña, se asustó y comenzó a llorar, “Profesora Leticia, ¿está bien? Ayuda, ayuda!” Eugenia también estaba asustada, solo habia reaccionado por instinto para evitar que Leticia se fuera, pero no esperaba que la cuchillada fuera tan profunda, la sangre salió de inmediato. Se le abrieron los ojos e inhaló un suspiro frio, esperaba que eso no terminara en una muerte. Berta, sosteniendo a su amiga, exclamó ansiosamente: “¿Qué demonios estás intentando hacer? No puedes lastimar a las personas! ¡Llama a la ambulancia ahora mismo!” Capitulo 1788 S~ᴇaʀᴄh the ƒindηʘvel.ɴet website on Gøøglᴇ to access chapters of novels early and in the highest quality.